Le doy vueltas y vueltas. Lo miro de arriba a abajo. Lo pienso un montón de veces. No entiendo. No en tien do. Va, quizás no quiero entender. Quizás no lo quiero creer, no lo quiero ver.
Pero en realidad no se. No puede ser. No no no no... Porque? Ya no se que mas hacer, no tengo nada más que hacer. Pero es inevitable. Sigo pensando en todo, o en la nada que pasó. Sigo mal, triste, embroncada. Ahora me enojo, porque de repente todo cambio. De repente se cortó todo.
Un día nos pedimos por favor que no nos dejemos de hablar,nos decimos que a pesar de todo nos queremos mucho, decidimos no estar juntos porque no es el mejor momento, porque no se puede.
Al día siguiente lo único que hay son rechazos, indiferencias. Y eso me molesta, me confunde, me incomoda. Hace todo mas raro. Más triste. Más real. Porque el solo hecho de no hablarte me acerca más a esa realidad que no quiero ver, a la que le tengo miedo y odio. A esa realidad en la que vos y yo somos dos personas que no tienen nada que ver, en la que vos no te interesas por mi. Esa realidad en donde yo parezco una obsesionada de mierda, una rompe bolas que lo único en que piensa es en ese chico que tuvo y no aprovechó.
Esa realidad en la que no hay tiempo, en la que no nos llegó el momento, en la que no pasa nada. Esa realidad, vacía. Muy vacía. Una realidad, sin vos.
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