Cosas malas si las hay.. Pero también hoy me parece lindo poder admitir que todo terminó bien. El pecho que hervía y mi cabeza que explotaba. Todo marchaba por el lado equivocado..

Pero esta vez no fue magia la que hizo que todo desapareciera. Esta vez no fue que me olvidé, que pasó, que lo dejé para otro momento. Esta vez me supieron escuchar y entender. Esta vez no fui yo la que se ahogó en el vaso. Por primera vez pude ser yo la que decidió ponerle fin a la lluvia. Y miles de paraguas se abrieron y me ayudaron de una vez por todas, a estar tranquila, seca.

Feliz supe estar después de todo y así es como hoy me siento triunfante. Se que hoy puedo descartar a la gente que me quiere pero no puede conmigo, puedo descartar cosas que me queman. Puedo entender que lo mejor es no tenerle miedo a la angustia..

Ente tantas amenazas me siento perdida y no se de que defenderme. Busqué y busqué(e incluso llegué a encontrar) ese lugar en el que creí que todo estaba concentrado. Y hoy se que ese es uno de los lugares en el que más cómoda me siento. Veo que ese lugar me llama y yo tengo muchas ganas de seguir teniéndolo. Y me encanta y me da miedo.(Como todo, todo, todo, TODO)

Voy y vengo de un punto a otro. Pienso y repienso las cosas. Lo que hago y dejo de hacer. Lo que por mucho tiempo me permití hacer, lo que permití que me hicieran. Hoy considero que fui una tarada, al dejarme estar así, tan utilizable y manipulable.

Hoy quiero y pienso hacer lo que esté en mis manos para mover yo y hacer lo que a mi me guste hacer. Y pienso encontrar en mi misma esas pregutnas que yo solo se que me hago. Y no pienso dejarme llevar por lo que otros suponen que hay dentro de mi.

Máscaras y más máscaras, pero te juro, inconsciente mio, que este no es mi caso. No voy a hacer más que desconfiar de vos y tus ganas de sabotearme y no dejarme sentir esto que me pasa.

Basta para mi.