Ojalá, ojalá se me vaya esta piedrita algún día porque sinceramente me tiene harta. No me duele, pero me molesta. Es como si la piedra estuviese obsesionada conmigo. Es decir, muere por seguir dentro mio. Y yo no entiendo porque. Si es sólo una piedra.
No es más que una puta piedra, que con el viento se vuela.
Ay ay ay, pensé que después de tantos días (si, claro) se iba a ir. Está clarísimo que es por pura manía. No hay nada más que eso.
Píedrita, te odio.
Que alguien llame a un médico y me la saquen porque NO LA QUIERO TENER MÁS CONMIGO.
Pd: Ah, y si tengo que hablar de la vida solo tengo una cosa que decir... Creo que cometí un grave error.
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