sábado, 24 de abril de 2010

Las palabras que me sobran

Las agujas siguen moviéndose. Nada cambió. La ignorancia mata. El vaso esta medio vacío. Entre tanta felicidad, aquel hueco aparece. Es simplemente dividirse porque realmente falta algo. La desesperación empieza. Repentinamente todo empieza a surgir, se empieza a sentir. El abrazo que no fue, las palabras que no se dijeron. El beso que no se dio.
Es un sueño constante del cual no me puedo hacer cargo. Un simple descontrol que me enloquece hasta el más inesperado punto. Como las caricias, las decisiones se desvanecen en mis manos. Va mas allá de todo. Nada es lo suficientemente simple. Ningún escalón es fácil de subir. El futuro es poco concreto e intento convencerme de que no importa. El miedo ante la incertidumbre reaparece. El miedo a mi insignificancia con respecto a todo. No va por cuenta mía.
Contacto para reanimar sensaciones que se pierden, que el tiempo se lleva, que la nada se adueña y alguna voz interior me pide. Recuerdos que inundan mi mente, películas que veo, veo y veo hasta cansarme. Revivir, ansiarlo. Extrañarlo
Un misterio presente. Una caja llena de los tesoros más inesperados que todavía no logro encontrar. Un festín de palabras que necesito, que se esconde en alguna extraña isla, en algún extraño lugar, de este extraño mundo. La adrenalina que causa la incógnita. La tristeza que generan esas feas pesadillas. Pero sueños al fin, de momentos increíbles.
Y la realidad más rara. Hasta más fría. En donde no hay oportunidades para gritar hasta quedarme sin aire. No hay tiempo para dejar de respirar. Porque para dejar de hacerlo hay que pensar mucho. Y aca, no hay lugar para pensar en esas cosas. Porque estoy completamente encerrada en una habitación en donde no hay nada conocido. En donde no hay manera de entender algo. Las palabras no significan lo mismo. Una mirada puede cambiar todo. La manera de decir las cosas. Sutileza ante todo. Descuidos no permitidos. Y mucha atención, porque el más mínimo error, pone absolutamente todo en riesgo. Y se muy bien que yo no estoy dispuesta a perder nada.

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