Estaba alejada, dormida, desaparecida. No me enteré de mucho. Es más, ni me interesó saber. Tenía miedo. Y asi lo dejé.
Mis pies tocan el suelo. Camino y camino. Intento reconocer las formas. Quiero encontrarme. Veo cosas que alguna vez vi. Recuerdo y me sonrío. También me pongo nostálgica. También me pregunto como estoy. No se si pasó o no pasó. Pienso. Veo como me siento. Intento entender. Relaciono y comparo. Pero no me cierra.
No no no y no. No siento. No puedo sentir. Bueno, también es obvio. No hay de donde sentir. No de la manera que a mi me parece. Sin embargo, siento de otro modo, de ese que pensé que no tenía mas. Era obvio que seguía ahi. Era obvio que solo lo había tapado con otras cosas. Era obvio que esas cosas se iban a volar
Sigo pensando, vale la pena? Si. No. Imposible saberlo, nunca intenté. Pero se me va de las manos. Las emociones se escapan por ahi. Y yo, vacía, seca, de vez en cuando alguien me visita. Nada escandaloso. Hace un tiempo yo era una bomba de tiempo.
Ahora, perdí todo.
No. Eso nunca.
Porque ahora no es igual que antes?
Sigo caminando. Llegué a mi realidad. El suelo está frío. Tengo miedo.
Me di cuenta de algo: yo hacia mucho que no tocaba a mi realidad. Simplemente no la caminaba.
Desde aca se ve todo diferente. Todo es más chiquito, pero los problemas se agrandan. Yo crecí, de algún modo. En algún aspecto (no se cual). Miro para atrás, pero no entiendo porque exploté tanto. Porque era tan importante.
Ahora no se. Busco busco y busco. Pero no encuentro nada. Salvo algo que me mata.
Eso sigue ahi.
No se entiende mucho. Esa es la idea. No quiero que se entienda, no quiero que nadie lo entienda y no lo quiero entender. Quiero caminar y caminar y caminar. Y si de repente no doy más, me acostaré, miraré al cielo y entre alguna de las miles de estrellas encontraré el impulso necesario para seguir caminando.
Lo se, es raro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario