viernes, 27 de noviembre de 2009

19

Una ola de ansiedad, sensibilidad, miedo y tristeza con un poco de emoción y ganas moja mis pies. Siento que me ahogo en un mar lleno de experiencias (buenas y malas, esperables y repentinas). Me cuesta respirar y me siento encerrada. Poco a poco me voy quedando con la mente en blanco. Me desespero. Quiero seguir estando segura. Quiero volver a la orilla.
Pasa el tiempo y recién ahi me doy cuenta que la única parte de mi que está en contacto con el agua, son mis pies. Respiro profundo y voy relajándome cada vez un poco más. Pienso en que solo fue mi imaginación, que si me sumergo en el agua nada de esto va a pasar. La inseguridad me mata. No se que hacer. Mas alla de todo, no hay opción. Tengo que entrar. No hay vuelta atrás.
Mi cabeza está llena de preguntas que por el momento no puedo contestar. Eso es lo que me tiene asi. Tan inestable, tan triste, tan feliz, tan cambiante, tan rara. Supongo que tendré que animarme cueste lo que cueste. Arriesgarme. Al fin y al cabo, es solo agua.
Yo solita en medio de un mar inmenso.

No hay comentarios: